Resuelta la crisis de la NBA, se abren lagunas en los equipos españoles tras la partida de algunos de sus jugadores a tierras estadounidenses. Ya se hicieron eco los diarios de que las bajas de Rudy –que supo en mitad del vuelo que su destino final era Denver, y no Dallas- e Ibaka el Real Madrid perdería su liderazgo, pero tuvieron que esgrimir una fe de erratas al ver cómo levantaba cabeza frente al Partizán. Pau y Marc Gasol son otros de los nombres que cruzan el charco con destino a la cancha de la NBA. No obstante, el ánimo con el que viajan los dos hermanos no podría ser más distinto.
Mientras que Marc se muestra feliz tras renovar su contrato por cuatro años más con los Grizzlies, Los Angeles Lakers han decidido no contar con Pau en la plantilla la próxima temporada y trasladarlo a Houston, una noticia que ha sido recibida con sorpresa y decepción por parte de la mayoría de los fans del jugador catalán. Según declaraciones de Felipe Reyes, capitán del Real Madrid, tampoco Pau Gasol no debe haber dado saltos de alegría al recibir la noticia de su traslado. “Seguro que está fastidiado, pero si le traspasan no va a pasar nada porque va a seguir con su contratito. Pero está claro que no es lo mismo jugar en Lakers que en Houston”, revelaba a Europapress, a la vez que se mostraba categórico al decir que si los Lakers querían optar al anillo, debían quedárselo. Hay que tener presente que Pau ganó dos anillos en los tres años que fichó por ese equipo, su equipo. Pero estas decisiones no dependen casi nunca de los propios jugadores, que deben respetar los acuerdos establecidos en las altas esferas. De hecho, el propio Pau se ha sincerado con los medios sobre el impacto emocional de tan repentino balonazo. “Todos sabemos que es parte del negocio, pero cuando te ocurre en duro. Emocional y mentalmente es una situación difícil con la que lidiar. Si la NBA no lo hubiese parado ya no estaría aquí hoy. Estoy contento de que no haya pasado porque mi corazón y mi mente están aquí. Yo quiero quedarme”, declara para la revista GIGANTES.
Carlos Jiménez, que comparte la misma opinión que Reyes, añade que si Pau no se siente valorado en casa, no tardará en lanzarse a conquistar nuevos retos. Si el cambio es para mejor o para peor, sólo el tiempo lo dirá.
Y como siempre hay peces que nadan contracorriente, otros jugadores estadounidenses asentados en las filas españolas cambian de equipo pero no de liga. Ayer mismo, el ala-pívot Kyle Singler abandonaba el Lucentum y se presentaba ante los medios como un jugador más del Real Madrid, aunque ya tuvo ocasión de debutar con el conjunto blanco frente al Asefa Estudiantes y el Partizán. Emocionado por formar parte de la historia de un equipo que siempre había admirado y dispuesto a todo para convertirse en parte de su leyenda, Singler respondía abiertamente a las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa celebrada en el Santiago Bernabeu. «Estar en España me ha encantado, para mi aquí hay un baloncesto muy bueno, no hay ninguna prisa para volver a la NBA”, asegura un sonriente Singler luciendo con orgullo la camiseta del conjunto merengue con el dorsal 22. Pero también reconoce a media voz que su equipo materno, los Pistons de Destroit, no están muy satisfechos con su decisión de permanecer en España y mantenerse al margen de los focos de la liga estadounidense.
*Kyle Singler se despide de la afición del Lucentum
*El debut de Kyle Singler en el Real Madrid
Lorena Moreno
basketnet 